Jaiba

Nuestras especies

Descubre los secretos de la soberana del mar, desde los antiguos pobladores de nuestras costas hasta los chefs más reconocidos, la jaiba ha dejado una huella imborrable en nuestra historia.
Origen y forma de pesca

En las frías aguas del Pacífico Sur, donde las olas besan las rocas y los vientos salinos acarician la costa, habita una soberana indiscutible: la jaiba chilena. Con su caparazón rojizo y sus tenazas poderosas, esta crustácea es un verdadero tesoro del mar.

Desde tiempos ancestrales, los pueblos costeros de Chile han venerado a la jaiba. Sus pescadores, curtidos por el sol y la sal, se adentraban en las profundidades para capturarla, utilizando técnicas milenarias transmitidas de generación en generación. La jaiba era más que un alimento; era un símbolo de fuerza, resistencia y conexión con la naturaleza.

En las cocinas chilenas, la jaiba reina indiscutible. Su carne blanca y dulce es el ingrediente principal de platos emblemáticos como el pastel de jaiba, un manjar que evoca reuniones familiares y celebraciones especiales. Cada bocado de este pastel es un viaje por la costa, un sabor que transporta a las playas de arena blanca y al aroma del mar.

Aporte nutricional
Excelente fuente de proteína de alta calidad
Certificaciones

La pesca sostenible es un himno a la vida marina, un pacto con la naturaleza que protege las aguas y su biodiversidad. Al abrazar esta filosofía, la pesca del jurel se convierte en un acto de amor por el océano. La etiqueta azul del MSC no solo representa un sello de calidad, sino un compromiso tangible con la protección de la fauna marina, la prevención del despilfarro y la sobreexplotación, la reducción de la contaminación y la generación de empleos en armonía con el océano.